A dos años de la declaratoria de emergencia por la pandemia del COVID-19, resulta apropiado hacer un análisis de lo que esta nos ha dejado. Las restricciones que indujeron la depresión de la economía se han levantado casi por completo. La economía ha recuperado sus niveles prepandemia, por lo que es un buen momento para analizar cómo se ha ajustado el mercado laboral.
Los datos de la ENAHO 2021 muestran que nos encontramos con un mercado laboral menos productivo y más desigual y precario que aquel previo a la emergencia sanitaria. Si se ve el comportamiento de la fuerza laboral en conjunto, 2021 vs 2019, la población en edad de trabajar (PET), es decir, la potencial oferta laboral, aumentó en 3%. No obstante, el hecho más saltante en este contexto es el aumento de la inactividad en 6.3%.
En este contexto de crecimiento de la oferta laboral por debajo de la tendencia de largo plazo, la población ocupada cayó 0.1% entre 2019 y 2021 a nivel nacional. Nuevamente se observa el contraste entre áreas urbanas y áreas rurales: una contracción del empleo en las primeras y un aumento en las segundas. Asimismo, se pueden notar diferencias en cuanto al género, edad y nivel educativo de las personas empleadas.
Por el lado de la demanda, entre 2019 y 2021, en términos de la productividad de la economía, el empleo ha aumentado solamente en las empresas más pequeñas. Lo que conlleva a señalar que ha habido una reestructuración del empleo hacia el trabajo menos calificado y en empresas de menor productividad.
Lea el análisis completo de Miguel Jaramillo, investigador principal de GRADE.