ERM | La Sostenibilidad en el Sistema Bancario de Perú 1.0

CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, junto con la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), presentaron el estudio “La Sostenibilidad en el Sistema Bancario del Perú 1.0”, desarrollado por ERM, con el apoyo de la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC).
 

El informe analiza el nivel de integración de prácticas ambientales y sociales en las operaciones de la banca nacional e internacional con presencia en Perú, así como los avances en regulación y estándares que impulsan el desarrollo de las finanzas sostenibles.

Entre los principales hallazgos se destacan:
 

• Gobernanza y estrategia: El 67% de los bancos considera la sostenibilidad como una prioridad estratégica y 100% cuenta con comités especializados en ASG, cambio climático y género.
• Gestión de riesgos: El 57% de los bancos opera un SARAS y complementa su análisis con revisiones normativas, evaluaciones socioambientales y visitas a clientes, aunque aún se requiere mayor integración y automatización.
• Transparencia: Todas las entidades publican reportes de sostenibilidad alineados con GRI, Pacto Global y ODS, pero solo el 43% verifica externamente su información y el 36% utiliza estándares como SASB.
• Productos financieros sostenibles: El 71% de los bancos ya ofrece productos financieros enfocados en la gestión ambiental y social, así como financiamiento para mitigación y adaptación, y la biodiversidad es una de las temáticas menos priorizadas (22%).
• Compromiso regulatorio: La SBS ha incorporado los riesgos ambientales y sociales en el sistema financiero, mientras que el Ministerio del Ambiente y el MEF están promoviendo iniciativas para impulsar las finanzas sostenibles en el Perú​

No obstante, el informe identifica desafíos clave para consolidar la agenda ASG en la banca peruana: necesidad de fortalecer la evaluación de riesgos ambientales y climáticos, mejorar la medición de impacto, ampliar programas de capacitación técnica y promover un mayor involucramiento de las Juntas Directivas en decisiones estratégicas de sostenibilidad.
 

Asimismo, se recomienda al sector financiero profundizar su rol en cuatro áreas prioritarias a nivel internacional: cambio climático, biodiversidad y naturaleza, economías inclusivas y saludables, y derechos humanos.

“Los resultados evidencian avances importantes en gobernanza y transparencia entre las entidades participantes, junto con desafíos para integrar de manera más profunda los riesgos ambientales, sociales y climáticos en su gestión. Existe una oportunidad para fortalecer capacidades técnicas y ampliar la oferta de productos financieros sostenibles como parte de la transición hacia una economía más resiliente y baja en carbono”, señaló Sandra Carrillo, Socia de ERM.